En artículos anteriores hemos abordado la importancia de los servicios de seguridad en diferentes lugares y los beneficios que puede traer para la ciudadanía, las empresas, los espacios con valor histórico o económico, entre muchos otros. No obstante, teniendo en cuenta que la seguridad es un tema tan amplio, existen ciertas distinciones que vale la pena resaltar con el objetivo de profundizar en esta temática y compartir información relevante que puede ser útil si estás interesado en este tipo de servicio.
Por esta razón, hoy compartiremos contigo cuáles son las principales diferencias entre la seguridad pública y la seguridad privada, qué características componen a cada una de estas ramas y cómo pueden converger en diversos escenarios, actividades o tareas. Te invitamos a que continúes leyendo y descubras un poco más sobre este tema.
La seguridad pública, como lo sugiere su nombre, hace referencia a todos aquellos servicios destinados a salvaguardar a la población bajo la dependencia del Estado. En otras palabras, esta prestación funciona exclusivamente por medio de la contratación de entes gubernamentales para cuidar a los civiles, por lo que incluye cuerpos de seguridad como la policía, los bomberos o las fuerzas militares.
Adicional a esto, la seguridad pública obedece de forma prerrogativa a las órdenes de funcionarios públicos, por lo que las decisiones que se toman en cuanto al dónde, cómo y qué se hace, depende en su totalidad de los mandatarios en el cargo.
A diferencia de la seguridad pública, los servicios de seguridad privada se prestan a todas aquellas personas que estén dispuestas a pagar un monto específico para contratar vigilancia en entidades particulares como colegios, centros comerciales, empresas, negocios, universidades, bancos, conjuntos residenciales, etc.
Para que esta acción sea posible, el ente regulador encargado es la Superintendencia y se debe llevar a cabo un procedimiento de contratación y remuneración por parte del contratante. Esto permitirá que diferentes entidades privadas realicen contratos en los que se especifique el tipo de acción que se efectuará, por cuánto tiempo y con cuáles servicios. Por último, es importante resaltar que la seguridad pública se atiene a los límites impuestos por la seguridad pública.
Ahora que conoces un poco más sobre qué es la seguridad pública y privada, queremos compartir contigo cuáles son sus principales semejanzas y diferencias. De esta manera, podrás identificar qué caso está más alineado con tus posibles requisitos personales o intereses en el futuro.
Esperamos que este contenido te haya permitido conocer un poco más sobre los dos tipos de servicio de seguridad más relevantes y que, dentro de esta distinción, puedas señalar en el futuro cuál se adapta mejor a lo que requieres para tus proyectos, negocios u organizaciones. Recuerda que aprender a identificar el entorno, sus características y necesidades de seguridad es fundamental para tener contextos habitables más estables y en sintonía.
Conozca información relevante para mejorar su seguridad.