¿Qué tan segura está su familia en casa?

¿Sabía usted que viajar en avión es 24 veces más seguro que viajar en su carro y 17 veces más seguro que quedarnos en nuestra propia casa?

Seguramente usted ha escuchado alguna vez, que viajar en avión es 24 veces más seguro que viajar en su carro. Lo que tal vez no sabemos es el final de esa estadística: Viajar en avión, es 17 veces más seguro que quedarnos en nuestra propia casa. A pesar de que estas cifras lucen alarmantes, las estadísticas lo confirman.  El instituto de medicina legal nos dice , que en Colombia, mueren al año más de 3.000 personas por absurdos accidentes dentro de su propia casa, además de los cientos de miles que resultan heridos o afectados en situaciones de diverso nivel de gravedad.

Por ello debemos cuestionarnos respecto a qué tan seguro es nuestro hogar, qué tan seguros están nuestros hijos cuando están en casa, y que debemos hacer para mejorar de manera permanente las condiciones que mejoren la seguridad en este espacio.

¿Qué es lo que debemos proteger?

Aunque la respuesta parece obvia, es importante tener claro que justo se trata de proteger a nuestros hijos, a nuestra familia, a nosotros mismos, e incluso a visitantes que circunstancialmente pudieran estar en casa.

Para muchos de nosotros, acercarnos a la estufa o resbalarnos en la ducha, pueden ser causa de accidentes menores, pero para un niño o un adulto mayor respectivamente, estas dos situaciones pueden ser de extrema gravedad.

¿Cuáles son los sitios más peligrosos de la casa?

Es en la cocina, las escaleras y los baños, donde ocurren la mayoría de accidentes domésticos, caídas, atrapamientos, golpes y quemaduras. 

Los niños menores no deben estar por ninguna razón en la cocina de nuestra casa. Debemos utilizar una puerta o en su defecto incluso una silla dispuesta de manera horizontal en el piso de tal forma que evite que ellos ingresen, pues al menor descuido podrían sufrir graves quemaduras. 

Es preferible utilizar los fogones de la parte de atrás de la estufa, sobre todo si utilizamos sartenes con mangos largos, que en caso de estar hacia afuera de la estufa podrían enredarse y caer con las sustancias o el aceite caliente poniendo en grave riesgo a personas e incluso mascotas que pudieran estar cerca.  Los pisos de la cocina normalmente son resbalosos por que están húmedos o grasosos; por ellos generan alto riesgo de caída.

Muy cerca de la cocina están los cuartos de lavado de ropa, que implican graves riesgos pues normalmente albergan disolventes, jabones, productos químicos, combustibles y una cantidad importante de elementos tóxicos.  Ninguna de estas sustancias peligrosas debe estar al alcance de los niños. Preferiblemente deben ubicarse en estantes altos y con etiquetas muy claras que describan su contenido.

Por ningún motivo se debe permitir que los menores jueguen en las escaleras, pues una caída puede resultar demasiado peligrosa.  Se sugiere la instalación de pasamanos a ambos lados, para que niños y adultos puedan utilizarlas con la mayor seguridad, minimizando la posibilidad de que haya algún resbalón con el riesgo subsecuente. Con ese mismo objetivo debe evitarse encerar las escaleras; por el contrario, se sugiere instalar cintas adhesivas especiales que incrementan el agarre del calzado y que evitarán una grave caída. También en los baños, es importante tener instalados tapetes antideslizantes, y barras adicionales de sujeción. 

Una decisión importante cuando hay adultos mayores en casa y existen escaleras, buscando su comodidad y la mitigación del riesgo de caídas, puede ser incluso cambiar de vivienda, a un apartamento con ascensor, o a una casa de un solo piso.

Algunos adultos mayores mantienen el hábito de fumar dentro de la casa. Además de que esta práctica se sabe nociva para la salud propia y de los demás miembros de la familia, también trae consigo graves riesgos asociados.  El principal es el de incendio, pues en ocasiones la persona se queda dormida con el cigarrillo prendido, que cae a un tapete o cubrelecho iniciando lo que luego puede convertirse en una grave conflagración. 

También podrían ocurrir incendios por veladoras que se dejan cerca de cortinas, cobijas o tapetes y que se abandonan, abriendo la posibilidad de que se inicie un incendio que en ocasiones podría ser muy difícil de apagar. 

¿Qué tan preparados estamos para un incendio en casa?

Un tema del que poco se habla es de si el material del que están hechos nuestras cortinas, cubrelechos y cobijas es o no combustible. Decidir apropiadamente en la selección de estos elementos podría definitivamente evitar una tragedia.

Preparar los alimentos con ropa con mangas largas o no limpiar con frecuencia la grasa que se acumula en algunos lugares de la estufa, podrían ser causas de incendios en la cocina, con resultados que ninguno de nosotros quisiera.

Pérdida de vidas por ahogamiento

Muchas personas de todas las edades fallecen, por que sus vías respiratorias se obstruyen con alimentos. Existe una forma de hacer que quien está atorado, sin poder tomar aire, expulse el objeto que tiene en su garganta, de tal manera que en minutos todo vuelva a la normalidad. En redes sociales existen videos e imágenes explicativas acerca de la “Maniobra de Heimlich”.

La tranquilidad, e incluso la supervivencia de aquellos a quienes más queremos puede mejorar, si entre todos tomamos las decisiones apropiadas para hacer de nuestro hogar un espacio mucho más seguro.