Los controles de acceso; Le dicen “NO” a los intrusos. 

¿Sabía usted que a diario pasa por controles de acceso y que estos generan información permanente sobre su ubicación, comportamientos, tiempos, así usted nunca los note? En el recorrido que cada persona hace de su casa al trabajo y del trabajo a su casa, en promedio podría pasar por más de 5. ¿Sabe cuáles son los controles de acceso por los que usted pasa? ¿Sabe cuántos son?

En su vida diaria, usted tiene establecidas unas rutinas en las que de una manera u otra intervienen los controles de acceso; a continuación, le daremos algunos ejemplos:

• Al despertar, una de las primeras acciones que realiza es revisar su celular; para poder acceder a él, debe ingresar con una contraseña o en su defecto utilizar su huella digital. Eso es el equivalente a un control de acceso, que como tal, es un filtro con el cual se aprueba o se niega el uso de algo, o el ingreso a un lugar con ciertos parámetros de seguridad.

• Al momento de ingresar a algunos sistemas de transporte público se debe cruzar por un torniquete, que se activa luego de pasar una tarjeta lectora u otro método de verificación de pago. Ese es el control de acceso.

• Último ejemplo: Al llegar a su lugar de trabajo, para poder acceder usted debe mostrar el carnet de identificación y/o utilizar un dispositivo biométrico, el cual controla el ingreso, con el fin de evitar la intrusión de personas no autorizadas. Adicional a ello, este tipo de dispositivos aportan información relacionada con la asistencia y puntualidad de los colaboradores.

¿Por qué son importantes?

Imagine que en su lugar de trabajo no hubiese un control de acceso ¿Qué sucedería? Probablemente ingresarían personas con otros fines diferentes a los laborales, se podrían perder objetos, información, e incluso ponerse en riesgo la seguridad de los colaboradores, en general haría que la compañía tenga serios problemas.

¡Por eso son de gran importancia! Sus funciones principales son:

1. Controlar el ingreso y salida de personas, vehículos, mercancías, activos fijos, documentos, etc.
2. Generar una mayor organización en el flujo de personas tanto interno como externo.
3. Y lo más importante, genera seguridad al ser uno de los obstáculos fundamentales para el delincuente.

No todos los controles de acceso sirven para lo mismo.

Existen múltiples tipos de controles de acceso y los encontramos en todo lugar; aunque en cada uno de ellos tienen funciones y objetivos específicos. Es diferente el uso de este tipo de dispositivos y su configuración en un centro comercial, al que se tiene en un aeropuerto, colegio, universidad u hospital.

A partir de estudios de seguridad se determinan cuáles son los esquemas más adecuados.

Ejemplo:

• En un centro comercial es ideal integrar un sistema que incluya guardas de seguridad, puertas automatizadas, cámaras y circuitos cerrados de televisión que cubran ciertas áreas y que arrojen información con fines de mercadeo, además de los objetivos de la seguridad.

• En un colegio, lo fundamental es la protección de los menores de edad, así que estos tipos de controles estarán enfocados en la identificación y en el ingreso exclusivo de personas autorizadas. Para lograrlo normalmente incluye guardas de seguridad, torniquetes, puertas automatizadas, carnetización.

• En los aeropuertos los mecanismos de control varían por el hecho de que existen zonas restringidas a las cuales solo cierto tipo de personas tienen acceso, tales como los muelles de embarque nacionales e internacionales, para cuyo ingreso se requiere identificarse como pasajero. De esta forma, el personal del aeropuerto actúa como control de acceso encargándose de verificar esta característica de las personas.

Con el tiempo la seguridad ha tenido que implementar nuevos mecanismos de protección, acogiendo la tecnología como su perfecta aliada. Es por ello que se han desarrollado controles más eficaces y exactos.

Y es así, como usted cruza a diario a través de diferentes tipos de controles de acceso, la mayoría de las veces, sin darse cuenta ; En su caso personal: ¿Por cuántos pasa a diario? ¿Cree qué son los correctos? ¿Se podrían mejorar?

Ahora que conoce este concepto, seguramente tendrá más conciencia de su existencia, los valorará más y entenderá su funcionamiento.

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