Seguridad privada en las empresas

En Colombia hay alrededor de 246 mil guardas de seguridad que a diario prestan vigilancia en conjuntos residenciales, oficinas, edificios, parques e instituciones educativas; Según la Revista Dinero, este sector es uno de los que más genera empleo a los estratos 1 y 2, por lo que completa casi un punto del PIB nacional.

El servicio de vigilancia ha evolucionado con el pasar de los años; Ahora cuenta con dispositivos tecnológicos de última generación que permiten prestarle un servicio más allá de la vigilancia tradicional, por ejemplo, sensores que facilitan el acceso de sus empleados a las zonas de trabajo, gracias a recursos como el reconocimiento de huellas y las tarjetas de acceso.

Las empresas de vigilancia prestan un servicio que pocos conocen y que es muy útil en la ejecución de procesos de contratación. Se trata de los estudios de confiabilidad para las personas. Su importancia radica en que está destinado a mitigar el riesgo que implica que cerca del 80% de los hurtos y fraudes que se ven al interior de las compañías son por empleados deshonestos. Estos estudios se realizan a través de una revisión documental, muy completa, confirmación de referencias, análisis de entorno, visitas domiciliarias, y en algunos casos cuando se considere necesario, el uso del polígrafo.

La prueba de polígrafo se realiza en tres circunstancias: primero, hace parte del proceso de incorporación laboral para saber el nivel de confiabilidad del postulante; segundo, como exámenes periódicos o de rutina a los empleados que ocupen cargos que lo requieran por seguridad; y tercero, exámenes específicos de investigación, que se utilizan cuando hay algún problema al interior de una compañía y se requiere un nivel de indagación superior.

Más allá de prestar un servicio

Las empresas de vigilancia y seguridad privada son un aliado de las compañías, pues van más allá de solo vigilar e impedir algún tipo de hurto. Una buena empresa prestadora de este servicio brinda compañía y apoyo para cumplir las metas en conjunto.

Para empezar, le quitará el peso de encima de tener más personal a cargo, porque cada empresa se encarga de los guardas y de su bienestar. Por otro lado, tendrá un servicio 24/7, nunca le hará falta una persona que vele por el bienestar de su seguridad, porque siempre tienen personal disponible, si en algún momento se requiere el reemplazo de alguien.

Cuando las compañías se desentienden de labores como la vigilancia, el aseo o los servicios de mensajería (haciendo un outsourcing) pueden trabajar bajo menos presión y con más tranquilidad sobre sus objetivos, y dedicar toda su capacidad, energía y recursos al core de su negocio.

La primera impresión

Siempre se está jugando con la primera impresión, ya sea en asuntos personales o empresariales. En el caso de las empresas, la primera impresión es la que da el guardia de seguridad, pues es quien es quien recibe a los visitantes. Una variable clave para que el guarda de seguridad aporte valor en una empresa además del que logra con la prestación de su servicio, es a través de su propia presentación personal. Una buena imagen crea de inmediato una relación positiva con la marca de la empresa que está siendo vigilada.

El hombre de seguridad es la persona que lo va a recibir cada mañana al llegar a su oficina y nada mejor que lo reciban con buena cara y mucha amabilidad. Es el primer aporte que todos necesitamos para comenzar el día con la actitud correcta y la mejor disposición.

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