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    Por: Seguridad Superior

    ¿Cómo gestionar adecuadamente los riesgos en nuestra vida cotidiana?
    16 de Septiembre 2021,

    Todos los días gestionamos riesgos de forma voluntaria e involuntaria . Desde ir a hacer el mercado, pasar una calle, empezar un negocio e incluso formar una familia, son algunas de las situaciones en las que día a día ponemos en práctica la gestión del riesgo.  


    La gestión adecuada de los riesgos , más allá de ser una práctica, es una herramienta fundamental para garantizar el cumplimiento de los objetivos que nos marquemos y proteger el valor que demos a los mismos. 


    ¿Qué es la gestión de riesgos?


    La gestión de riesgos es el proceso para identificar, analizar y responder a distintos factores de riesgo durante un proyecto, emprendimiento o propósito de vida, o para ponerlo en términos muy sencillos, este tipo de gestión permite controlar eventualidades o situaciones inesperadas que pudieran presentarse en el futuro.     


    ¿Qué ventajas existen en la gestión del riesgo?


    La palabra ‘riesgo’ no siempre debe ser vista como una situación adversa , de ella también se puede sacar el máximo provecho y ventajas inimaginables para beneficio propio.   


    ¿Cuáles son las formas de tratamiento de los riesgos que existen?


    Las 7 formas para el debido tratamiento de los riesgos son: 


    • Eliminar la causa / disminuir la fuente.
    • Eliminar el riesgo.
    • Disminuir la probabilidad.
    • Disminuir el impacto.
    • Compartir el riesgo.
    • Asumir el riesgo. 
    • Aumentar el riesgo.


    ¿Cómo podemos aplicar el tratamiento de los riesgos a nuestra vida?


    Sabemos que el simple hecho de levantarnos de la cama ya implica un riesgo , ya que pueden ocurrir distintas situaciones que comprometan nuestra integridad y que podemos o no prever. Para entender el tratamiento de los riesgos en nuestra vida, propondremos unos ejemplos con los que usted se sentirá muy identificado.   


    • Eliminar la causa / disminuir la fuente: La fuente es quien genera el riesgo. Por ejemplo: El consumo de alcohol en exceso nos puede poner en situaciones de riesgo de todo tipo; social, de salud, laboral, riesgo de accidentes, etc.   Eliminar el alcohol como causa, evidentemente genera un impacto latente en la disminución del riesgo. 


    • Eliminar el riesgo: se enfoca en tratar el riesgo. Si el riesgo es de caída de una altura considerable, simplemente se elimina el riesgo de caída, no exponiéndose a las actividades en las que se exige estar ubicado a esas alturas. 


    • Disminuir la probabilidad: se trata de disminuir el riesgo. Por ejemplo, sabemos que conducir motocicleta implica un nivel de riesgo de caídas o de accidentes graves.  Una manera de disminuir la probabilidad de que se materialice alguno de estos riesgos, es conducir con menos frecuencia la motocicleta, en trayectos mas cortos, o durante menos tiempo. 


    • Disminuir el impacto: se enfoca en asumir el riesgo en una menor proporción. Por ejemplo, si voy a una zona de alto riesgo de delincuencia en la ciudad, procuro llevar lo estrictamente necesario, es decir, poco dinero, nada de joyas y solo los documentos claves. Si llego a ser víctima de hurto, perderé poco. 


    • Compartir el riesgo: se trata de tener un riesgo o pérdida compartida. Por ejemplo, cuando compro una póliza de seguro para mi automóvil y este es robado, tanto la aseguradora como yo asumimos un porcentaje del valor total del vehículo.  Compartí el riesgo de robo con mi aseguradora.


    • Asumir el riesgo: Se trata de tener conciencia del riesgo, y estimar la mayor pérdida posible, de tal manera que se esté dispuesto a asumirla. El riesgo de perder una suma de dinero en un casino apostándola es muy alto.  Si entro a un casino, debería ser con la conciencia de asumir el riesgo de perder cierta cantidad de dinero. NO me tomará de sorpresa el hecho de perderla.


    • Aumentar el riesgo: En algunas situaciones de la vida, es posible que sea necesario aumentar el riesgo a cambio de la probabilidad de cambios provechosos. Es menos riesgoso quedarse en un empleo conocido, que asumir un nuevo reto profesional, con todo lo que implica, pero asumir ese riesgo, o aumentarlo, podría ser un generador de beneficios en muchos aspectos. 

       

    ¿Qué dicen los expertos?


    Las empresas en general, conocen estos conceptos y los usan para tomar decisiones respecto a la manera en que enfocan la gestión del riesgo. Normalmente dividen sus esfuerzos en dos frentes:  Un 80% de los controles de seguridad se centran en disminuir la probabilidad de la ocurrencia del suceso, y el 20% en disminuir el impacto del riesgo ya materializado.


    Por supuesto en cada caso las proporciones y las decisiones serán diferentes, pero es muy interesante buscar en este nuevo conocimiento, la posibilidad de tomar acciones enfocadas a enfrentar toda clase de riesgos a los que nos vemos sometidos.


    Vuelva a leer este artículo y trate de pensar en sus propios ejemplos. Talvez descubra nuevas maneras de mitigar situaciones de riesgo a las que siempre se enfrenta.



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